¡El "triciclo", un vehículo común en las aldeas chinas, ha despertado una locura en Europa y América! Este vehículo eléctrico de baja velocidad, que en China suele venderse por aproximadamente 3000 yuanes (unos 430 euros), ha alcanzado una popularidad increíble en el extranjero, donde su precio se ha multiplicado por hasta 10, alcanzando cifras cercanas a los 40.000 yuanes (unos 5700 euros).
La historia comienza con la creciente demanda de viajes ecológicos en todo el mundo. A medida que los países avanzan en la transformación hacia el transporte verde, el mercado de los vehículos eléctricos ha experimentado un gran auge. Y es en este contexto que el triciclo, con su alta rentabilidad y flexibilidad, se ha posicionado rápidamente en el mercado europeo y americano. En particular, las demandas de este tipo de vehículos son muy altas en las granjas y en el sector logístico de estos continentes. Por ejemplo, un triciclo no solo puede transportar carga, sino que también puede ser modificado según las necesidades de los clientes, como aumentar el tamaño del compartimento, mejorar la capacidad de carga e incluso instalar funciones como cámara de reversa e imágenes de vigilancia remota, satisfaciendo diversas demandas de aplicaciones específicas.
Empresas chinas como Zhejiang Ruipu Smart Auto han tomado la iniciativa en explorar el mercado global. En enero de 2025, el gerente general de la empresa, Wang Guofu, regresó de España donde la compañía había establecido una fábrica de montaje, la primera base de montaje de triciclos chinos en Europa. Según el plan, esta fábrica comenzará a producir en masa a partir de abril de este año, lo que significa que los triciclos que antes se exportaban como vehículos completos desde China a Europa ahora comenzarán a ser suministrados localmente.
Sin embargo, exportar triciclos al extranjero no es una tarea fácil. Técnicamente, es necesario realizar adaptaciones y cumplir con los requisitos de certificación y normativas de cada mercado. Sobre todo en el mercado europeo, donde se exigen estándares muy estrictos en cuanto a calidad y seguridad de los productos. Para cumplir con los requisitos del mercado europeo, empresas como Ruipu han desarrollado triciclos especializados para el logístico de última milla, equipados con funciones como cámaras de reversa y monitoreo remoto en la nube, e incluso con capacidad de diagnóstico de fallas en línea.
A pesar de su gran éxito en el extranjero, el triciclo chino también enfrenta varios "obstáculos". Uno de ellos es el arancel antidumping iniciado por Estados Unidos y las normas sobre baterías que Europa planea implementar en 2027, que exigirán que todas las baterías de vehículos eléctricos tengan un "pasaporte de batería" que registre información como la composición de materiales y la huella de carbono. Estos "obstáculos verdes" invisibles imponen requisitos más estrictos a las empresas chinas.
Además, aunque el triciclo ha conseguido gran popularidad en el extranjero, la competencia en el mercado de vehículos eléctricos de China sigue siendo intensa. Las empresas deben lograr una posición firme tanto en el mercado interno como en el externo.
Sin embargo, el éxito del triciclo en el extranjero demuestra el gran potencial de la fabricación china. A medida que continúa expandiéndose su presencia en el mercado global, también se abren nuevas oportunidades para las empresas chinas en términos de tecnología y mercado.